MARIO NIVIO BLANCO

Publicado el 26 de agosto de 2006

(Q.E.P.D.).- Papino: El dolor no cesa, sino que se incrementa con los días... Cada mañana tu ausencia duele más y me siento más vulnerable... Necesito decirte Gracias: por ayudarme a crecer, por enseñarme a caminar con la frente alta, por inculcarme el amor al estudio y la responsabilidad del trabajo, por el respeto a la vida, por el compromiso, por la verdad, por los sueños. Excelente esposo, gran padre y amigo. Un hombre simple, con un legado de amor desinteresado, proveedor de afecto, protector, honesto, naturalmente inteligente, preocupado por el bienestar de los demás, sensible, compinche, agradecido, responsable, solidario y con gran sentido del humor. Un ejemplo a seguir, hubiera querido parecerme más a vos, siento mucho orgullo de mi Padre... Perdón por todos los besos y abrazos que no llegué a darte. Pedimos a Dios que tu recuerdo perdure en el corazón de nosotras, "tus chicas", que no te olvidamos. Descansa en paz, la que te mereces...